ACTIVIDADES VIERNES 11 DE SEPTIEMBRE DEL 2020
Buen día estimados representantes y estudiantes, a continuación las actividades para el día de hoy.
1.- LEER Y RELEER EL SIGUIENTE TEXTO:
El barco fantasma
Ciro Alegría
El río, los hombres y las balsas
Por los lentos ríos amazónicos navega un
barco fantasma, en misteriosos tratos con
la sombra, extrañamente iluminado por
luces rojas, tal si en su interior hubiese
un incendio. Está extrañamente equipado
de mesas que son en realidad enormes
tortugas, de hamacas que son grandes
anacondas, de bateles que son caimanes
gigantescos. Sus tripulantes son bufeos
vueltos hombres. A tales peces obesos,
llamados también delfines, nadie los
pesca y menos los come. En Europa, el
delfín es plato de reyes.
En la selva amazónica, se los puede
ver nadar en fila, por decenas, en ríos y
lagunas, apareciendo y desapareciendo
uno tras otro, tan rítmica como
plácidamente, junto
a las canoas de los pescadores.
Ninguno osaría arponear En la selva amazónica, se los puede
ver nadar en fila, por decenas, en ríos y
lagunas, apareciendo y desapareciendo
uno tras otro, tan rítmica como
plácidamente, junto
a las canoas de los pescadores.
Ninguno osaría arponear En la selva amazónica, se los puede
ver nadar en fila, por decenas, en ríos y
lagunas, apareciendo y desapareciendo
uno tras otro, tan rítmica como
plácidamente, junto
a las canoas de los pescadores.
Ninguno osaría arponear a un bufeo,
porque es pez mágico. [.…]
El barco fantasma está, pues, tripulado por
bufeos. Un indio del Alto Ucayali vio
a la misteriosa nave no hace mucho, según
cuentan en Pucallpa y sus contornos.
Sucedió que tal indígena, perteneciente
a la tribu de los shipibos, estaba cruzando
el río en una canoa cargada de plátanos,
ya oscurecido. A medio río distinguió un
pequeño barco que le pareció ser de los
que acostumbradamente navegan por esas
aguas. Llamáronlo desde el barco a voces,
ofreciéndole compra de los plátanos
y como le daban buen precio, vendió todo
el cargamento. El barco era chato, el
shipibo limitose a alcanzar los racimos y
ni sospechó qué clase de nave era. Pero
no bien había alejado a su canoa unas
brazas, oyó que del interior del barco salía
un gran rumor y luego vio con espanto
que la armazón entera se inclinaba hacia
adelante y hundía, iluminando desde
dentro las aguas, de modo que dejó
una estela rojiza unos instantes, hasta
que todo se confundió con la sombría
profundidad. De ser barco igual que todos,
los tripulantes se habrían arrojado al agua,
tratando de salvarse del hundimiento.
Ninguno lo hizo. Era el barco fantasma.
El indio shipibo, bogando a todo remo,
llegó a la orilla del río y allí se fue derecho
a su choza, y se metió bajo su toldo.
Por los plátanos se habían dado billetes
y moneda dura. Al siguiente día, vio
el producto del encantamiento. Los billetes
eran pedazos de piel de anaconda
y las monedas, escamas de pescado.
La llegada de la noche abría de
proporcionarle una sorpresa más. Los
billetes y las monedas de plata, lo eran
de nuevo. Así es que el shipibo estuvo
pasando en los bares y bodegas de
Pucallpa durante varias noches el dinero
mágico procedente del barco fantasma.
Sale el barco desde las más hondas
profundidades, de un mundo subacuático
en el cual hay ciudades, gentes, toda una
vida como la que se desenvuelve a flor
de tierra. Salvo que esa es una existencia
encantada. En el silencio de la noche,
aguzando el oído, puede escucharse
que algo resuena en el fondo de las
aguas, como
voces, como
gritos, como
campanas.
2.- RESUELVO LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:
Leo las siguientes frases y, con mi familia, escojo
la oración que mejor parafrasea cada una:
Por los lentos ríos amazónicos navega un barco fantasma, en misteriosos tratos con la sombra, extrañamente iluminado por luces rojas, tal si en su interior hubiese un incendio.
a. Las luces rojas que iluminan el barco provienen de un
incendio.
b. Por los ríos amazónicos solo navegan barcos fantasmas.
c. Si un barco está bien iluminado, puede navegar por los
ríos amazónicos.
d. El barco fantasma es tan luminoso que parece que en su
interior hubiera un incendio.
Por los plátanos se habían dado billetes y moneda dura. Al siguiente día, vio el producto del encantamiento. Los billetes eran pedazos de piel de anaconda y las monedas, escamas de pescado.
a. Los compradores engañaron al vendedor de plátano.
b. Debido a la oscuridad, el vendedor no pudo ver que
le daban monedas falsas.
c. Las monedas y los billetes eran mágicos.
d. En el Amazonas, se paga los plátanos con piel
de anaconda.
3.- REALIZO UN DIBUJO REFERENTE A LO LEÍDO.
4.- RESUELVO LAS SIGUIENTES OPERACIONES
a) 263,69 + 59847, 9 + 12,697=
b) 600,52 - 425,69=
c) 968,78 x 98=
d) 987,25 ÷97
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